El mensaje del Evangelio no es solo una invitación a creer en Yeshúa, sino a vivir bajo una nueva cultura: la cultura del Reino de Dios. A lo largo de la historia bíblica, vemos que Dios ha establecido principios que rigen su Reino y que son diferentes a los del mundo. Sin embargo, muchos creyentes hoy han adoptado una mentalidad más influenciada por las culturas humanas que por la de Dios. En este artículo exploraremos qué es la cultura del Reino, cómo se diferencia de las culturas del mundo y cómo podemos vivir en ella de manera práctica.
¿Qué es la cultura del Reino?
Cada nación y cada grupo humano tiene una cultura, que se define por sus valores, costumbres, creencias y comportamientos. De la misma manera, el Reino de Dios tiene una cultura propia, que está basada en la naturaleza y el carácter de Dios. Yeshúa vino a traer esta cultura y enseñó a sus discípulos cómo vivir de acuerdo con ella.
La cultura del Reino no es simplemente un conjunto de normas religiosas, sino un estilo de vida que refleja la voluntad de Dios. Se trata de un sistema de valores que transforma nuestra forma de pensar y actuar. Mientras que el mundo valora el poder, la autosuficiencia y el materialismo, el Reino de Dios valora la humildad, la dependencia de Dios y la generosidad.
Diferencias entre la cultura del mundo y la cultura del Reino
Para entender mejor la cultura del Reino, comparemos algunos de sus principios con los valores que predominan en el mundo:
Cuando vivimos bajo la cultura del Reino, nuestras prioridades cambian. Ya no buscamos agradar al mundo ni adaptarnos a sus valores, sino que buscamos vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.
Cómo vivir en la cultura del Reino
Para adoptar la cultura del Reino, debemos renovar nuestra mente y ajustar nuestra vida a los principios de Dios. Aquí hay algunos pasos clave para lograrlo:
1. Conocer y estudiar la Palabra de Dios
La Biblia es el manual del Reino. Es a través de ella que aprendemos los principios y valores que debemos vivir. En Romanos 12:2, Pablo nos exhorta a no conformarnos a este mundo, sino a ser transformados por la renovación de nuestra mente. Esto solo es posible cuando dedicamos tiempo a estudiar la Escritura.
2. Buscar primero el Reino de Dios
Yeshúa nos enseñó en Mateo 6:33 que debemos buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia. Esto significa que nuestras decisiones diarias deben estar alineadas con los valores del Reino. En lugar de preocuparnos por el éxito material o la aprobación de los demás, debemos enfocarnos en lo que agrada a Dios.
3. Practicar el amor y la justicia de Dios
El Reino de Dios se basa en el amor y la justicia. No podemos proclamar el Evangelio sin demostrar amor hacia los demás. Debemos ser personas de misericordia, generosidad y verdad. En Miqueas 6:8 se nos dice que Dios espera que practiquemos la justicia, amemos la misericordia y caminemos humildemente con Él.
4. Vivir por fe y no por vista
El sistema del mundo nos enseña a depender de nuestras habilidades y recursos, pero el Reino de Dios opera por fe. Hebreos 11:6 nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Esto significa que debemos confiar en Él en todas las áreas de nuestra vida, incluso cuando las circunstancias no parecen favorables.
5. Representar el Reino en nuestra sociedad
No basta con vivir la cultura del Reino de manera individual; debemos impactar nuestro entorno con ella. Yeshúa nos llamó a ser luz y sal en el mundo (Mateo 5:13-16). Esto significa que en nuestro trabajo, familia y comunidad debemos reflejar los valores del Reino y ser agentes de transformación.
Ejemplo de un ciudadano del Reino: José en Egipto
Uno de los mejores ejemplos de alguien que vivió según la cultura del Reino, a pesar de estar en un sistema corrupto, es José. Fue vendido como esclavo, pero en cada etapa de su vida se mantuvo fiel a los principios de Dios.
En la casa de Potifar, José se destacó por su integridad y fidelidad.
En la cárcel, no permitió que el resentimiento lo desviara de su propósito.
Cuando llegó al gobierno de Egipto, no adoptó la corrupción ni la idolatría egipcia, sino que usó su posición para bendecir a los demás y cumplir el plan de Dios.
José es un modelo de cómo podemos vivir en medio de un mundo contrario a la cultura del Reino sin contaminarnos con sus valores.
Nuestro libro Reyes y Sacerdotes es una guía de como vivir en el reino de Dios
Conclusión: Un llamado a vivir la cultura del Reino
Dios nos ha llamado a ser embajadores de su Reino en la tierra. No somos de este mundo, pero estamos en él para manifestar su luz. La cultura del Reino no es solo una teoría, sino una realidad que debemos vivir todos los días.
A medida que alineamos nuestra vida con los principios del Reino, experimentaremos la verdadera paz, gozo y justicia que Dios ha preparado para sus hijos (Romanos 14:17).
¿Estás listo para dejar atrás la cultura del mundo y vivir según la cultura del Reino?
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